TARDE DE CUARESMA

Para mi, no hay mejor manera de pasar una tarde lluviosa como la de hoy en un día de vacaciones. Cuando pintan días como estos donde no apetece nada salir de casa hay que buscar alternativas dentro de las cuatro paredes. Aprovechando que estamos en cuaresma pues me he decidido a meterme en la cocina a preparar algo de repostería.

Pensando, pensando he decidido que, qué mejor que unos buñuelos?...suaves, esponjosos y nada copiosos...ideal para acompañar una taza de chocolate caliente, además contaba con el aval de que siempre han sido un éxito.

En cuanto le he comentado la propuesta a mi pinche, se ha animado de inmediato, así pues me he puesto manos a la obra con su ayuda (la verdad es que su trabajo se limita a irme preparando las cantidades y fregar los cacharros para que cuando llegue mi madre esté todo como una patena).

El resultado ha sido más que satisfactorio, mejor que nunca diría yo (sobretodo mucho mejor que la primera vez que me decidí a hacerlos). Nuestra intención era dejarle algunos los papis pero no se si llegarán! sobretodo conociendo a mi hermano, y bueno, para que engañarnos, conociéndome a mi. Para curarme en salud les he reservado unos antes de sacarlos a la mesa para merendar.

Está siendo una tarde divertida, alomejor ahora vemos una película...falta decidir cual, eso será probablemente el mayor conflicto. Quizá suene un poco egoísta pero me alegro de que mi hermano pase estas tardes en casa también ya que mi madre debe pasar bastante tiempo con mi abuela,y a mi no me apetece pasar tanto tiempo sola. El motivo que esté tanto tiempo “encerrado” como dice el, ya os lo imaginareis , es el que advertí hace unos días por aquí...resultados escolares no lo bastante satisfactorios como para que le permitan ir por ahí con los amigos...es el castigo por no esforzarse...

A eso me refería con lo del egoísmo, se que le gustaría más salir pero como da la casualidad que tiene una hermana enrollada pues la reclusión se hace más llevadera...oi Gerard? :)

Aquí os dejo la receta de mis buñuelos...son un poco laboriosos pero merece la pena, a ver si os animáis a hacerlos.

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BUÑUELOS DE CUARESMA

125ml leche

125ml agua

110g mantequilla

150g harina

3 huevos

una pizca de sal y de azúcar

azúcar para espolvorear

Calentar la leche y el agua en un cazo, añadirle la mantequilla junto con la sal y el azúcar. Cuando empieze a hervir, incorporar toda la harina de golpe, bajar el fuego al mínimo y empezar a remover sin parar unos tres minutos. Pasado este tiempo debemos tener una masa con una textura un tanto aceitosa pero bien ligada.

Apartar el cazo del fuego e ir añadiendo los huevos uno a uno para que se incorporen bien a la masa. Cuando los tres estén bien mezclados la masa debe presentar una textura densa pero un tanto elástica.

Pasar la masa a una manga pastelera e ir añadiendo pequeñas porciones de masa dentro de una paella más bien honda y lleno de abundante aceite. La temperatura de este debe ser caliente pero no demasiado y sobretodo nunca humeante ya que sinó no se hinchan.

Cuando estén dorados pero no quemados, sacarlos del fuego y dejarlos un momento sobre papel absorvente, inmediatamente espolvorear con el azúcar ya que si no están calientes este no se adhiere bien.

Recomiendo dejarlos reposar unos minutos, el tiempo necesario mientras os preparais una bebida para acompañar, a mi me encantan con una taza de chocolate caliente pero otra buena opción es con una copita de anís....a disfrutar!