
Antes de nada, me gustaría excusar mi ausencia en la actualización del blog estos últimos días, ya que unas fastidiosas anginas se instalaron en mi garganta desde el fin de semana pasado. En consecuencia he debido pasar algunos días haciendo reposo mientras me bajaba la fiebre y recuperaba mi voz habitual!
Hoy jueves puedo decir que ya estoy prácticamente recuperada, por eso y por el motivo tan importante que se celebra en el día de hoy, vuelvo a la carga.
El título de este escrito hace referencia al lema de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que celebra su día hoy 10 de mayo. Esta fundación con beneficio asistencial y sin ánimo de lucro fue fundada en nuestro país en 1953, desde entonces se ha caracterizado por el empeño en fomentar la concienciación social sobre la importancia de esta enfermedad y lo fundamental que es la aportación ciudadana en la labor de investigación.
Por y para ello, en un día como hoy, se colocan ,más de 3000 mesas por toda la geografía española donde cerca de 60.000 voluntarios y profesionales colaborarán activamente. La misión de estos voluntarios no es más que la recaudación del mayor número de fondos posibles para que la financiación de esta ONG carezca de recursos para poder seguir adelante con sus proyectos de investigación, prevención y ayuda a las familias afectadas por la enfermedad.
Se que con esta enfermedad pasa como con la mayoría, hasta que no lo sufres en tus propias carnes o en la de un familiar cercano, lo ves como algo lejano que está ahí pero sin ser del todo consciente de que a todos nos puede tocar.
Por desgracia, en mi familia hemos pasado por ello hará pronto dos años, pero por suerte mi abuelo que es quien lo padeció en primera persona (aunque el dolor se extiende a todos los miembros de la familia) está recuperado y lleva una vida normal, aunque con esta terrible enfermedad hay que estar atento las 24 horas los 365 días del año. Cuando el cáncer se instala nunca se marcha del todo.
En 2005 en nuestro caso nos sentimos muy apoyados por la AECC, nos aconsejaron sobre los mejores médicos, tratamientos, te dan el apoyo psicológico que necesitas y te ponen en contacto con pacientes y familiares que han pasado por situaciones similares y la verdad que cualquier apoyo se agradece en momentos tan duros.
En estos momentos, otro familiar está pasando por la misma situación...es frustrante ver como se cuela en los cuerpos de la gente aparentemente más sana y los trastoca para el resto de la vida. Confiemos en que José tenga la misma suerte que mi abuelo y pueda escribir aquí dentro de dos años que el también está recuperado.
Debido a estos sucesos familiares, la concienciación sobre el problema se hace más latente y como consecuencia, parte de nosotros formamos parte de esta asociación. Unos más activamente que otros pero intentando aportar nuestro granito de arena, es el caso de Pili.
En 2005 en nuestro caso nos sentimos muy apoyados por la AECC, nos aconsejaron sobre los mejores médicos, tratamientos, te dan el apoyo psicológico que necesitas y te ponen en contacto con pacientes y familiares que han pasado por situaciones similares y la verdad que cualquier apoyo se agradece en momentos tan duros.
En estos momentos, otro familiar está pasando por la misma situación...es frustrante ver como se cuela en los cuerpos de la gente aparentemente más sana y los trastoca para el resto de la vida. Confiemos en que José tenga la misma suerte que mi abuelo y pueda escribir aquí dentro de dos años que el también está recuperado.
Debido a estos sucesos familiares, la concienciación sobre el problema se hace más latente y como consecuencia, parte de nosotros formamos parte de esta asociación. Unos más activamente que otros pero intentando aportar nuestro granito de arena, es el caso de Pili.
Para ella este año es muy importante para ella ya que como he dicho antes, pasado el problema con un padre, le toca el turno al suegro. Ella trabaja activamente con la fundación como voluntaria, al igual que mi madre y otros allegados. Es necesario que siempre haya personas que no se quedan con los brazos cruzados ni den la espalda al problema.
Por eso me gustaría que en este día, si vais andando por la calle y os cruzáis con alguna de esas mesas de voluntariado que esperan recoger un donativo con sus urnas verdes, os paréis un segundo y aportéis lo que podáis. Los propios voluntarios y todos los afectados os lo agradecerán.
No pretendo que este escrito sea un folleto propagandístico ni mucho menos, simplemente creo que hay que alabar la actuación de las personas que sin esperar nada económico a cambio, se preocupan para que los pacientes actuales y los que lo puedan ser en el futuro, tengan mejores condiciones y estén mejor preparados frente a la enfermedad. Ahora eso si, el cariño que reciben por parte de los enfermos y familias es una recompensar tan grande que no tiene equivalente económico posible.
PD: Me han quedado algunos temas pendientes sobre los que escribir. Como el día de la madre el pasado 6 de mayo, pero creo que este día tenía prioridad, sin embargo en cuanto pueda haré una referencia a ese día, que la mía se lo merece.
Por eso me gustaría que en este día, si vais andando por la calle y os cruzáis con alguna de esas mesas de voluntariado que esperan recoger un donativo con sus urnas verdes, os paréis un segundo y aportéis lo que podáis. Los propios voluntarios y todos los afectados os lo agradecerán.
No pretendo que este escrito sea un folleto propagandístico ni mucho menos, simplemente creo que hay que alabar la actuación de las personas que sin esperar nada económico a cambio, se preocupan para que los pacientes actuales y los que lo puedan ser en el futuro, tengan mejores condiciones y estén mejor preparados frente a la enfermedad. Ahora eso si, el cariño que reciben por parte de los enfermos y familias es una recompensar tan grande que no tiene equivalente económico posible.
PD: Me han quedado algunos temas pendientes sobre los que escribir. Como el día de la madre el pasado 6 de mayo, pero creo que este día tenía prioridad, sin embargo en cuanto pueda haré una referencia a ese día, que la mía se lo merece.